En un pueblo pequeño,vivía una muchacha encantadora, amable y simpática; que soñaba con un “feliz por siempre” al lado de su verdadero amor.
Emily vivía en la casa donde trabajaba como empleada, ya que era pobre.
Un día, la madre de Emily le pidió que fuera al mercado del pueblo a comprar cosas que necesitaba. En medio de tanta gente, Emily sin querer tropezó con una persona y dejó caer al suelo una cadenita que había pertenecido a su abuela. Éste hombre le tendió la mano para ayudarla a levantarse, ella lo miró y se quedó hipnotizada al darse cuenta de que era Julian, el hijo mayor de los Millonet, una familia muy adinerada y famosa del pueblo. La vergüenza hizo que saliera corriendo, y olvidara la cadenita. Él la levanto para devolverla. Trato de llamarla pero ella no lo escuchó.
Al llegar a su casa, el joven le contó a sus padres lo sucedido, ellos lo miraban con ternura porque su hijo estaba enamorado por primera vez; pero los padres de Julian no se esperaban que la muchacha fuera pobre.
Emily, al otro día, se dio cuenta de lo que había perdido; tuvo que volver al ,mercado en busca de lo que le faltaba comprar. Se llevó una sorpresa muy grande cuando vio a Julian que la esperaba en el mismo lugar donde había sucedido el incidente del día anterior. Juntó valor para preguntarle si él había visto la cadenita. Éste le dijo que si, pero que se la iba a dar si paseaban juntos un rato para conocerse.
Esa tarde se hizo corta, cuando se despidieron quedaron en volverse a encontrar, y así fue durante varias semanas.
En uno de esos encuentros, él le propuso presentarla a la familia como su futura esposa. Emily estaba feliz y aceptó.
La noche de la cena que Julian Millonet había organizado para que se conocieran, salio mal. Los padres no estaban de acuerdo con el matrimonio ni con la chica. Fue en ese entonces cuando ella se despidió de su familia para escaparse y vivir junto a su amado un “feliz por siempre”.
Por: Antonella Lopresti, Camila Luengo, Marina Salomone,Sofia Pagliafora
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